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Bienvenido a mi blog personal donde iré dando buena cuenta de mis trabajos literarios, y a través del cual podrá ponerse en contacto directo conmigo.

jueves, 17 de enero de 2013

DE BODAS Y BODORRIOS



                Casarse. El día más importante en la vida de una persona, algo que sólo se hace una vez (bueno, el número de matrimonios es directamente proporcional al grado de fama), un día en el que tu pareja y tú, debéis disfrutar, sois los protagonistas, el centro de atención.

                Pasando por alto todos los preparativos previos, llega el día. El novio (en este caso tú) llega a la iglesia de punta en blanco. Algunos invitados ya han llegado. Las señoras más mayores tratarán de succionar tus mejillas, contarte antiguas batallitas, o emocionarse cuando recuerden a sus maridos o familiares cercanos que no pueden asistir a la boda porque tienen dos metros de tierra por encima. Los señores más mayores (si saben quién eres), vestirán ajados trajes que evocan tiempos mejores, te inundarán las pituitarias con una colonia que levantaría de la tumba a los familiares de las señoras anteriores. Si hay algún colega del instituto o la universidad por ahí, o el típico juerguista (alma de las fiestas), te dará un abrazo con el que te clavará tu propio pisacorbatas en las costillas y estará a punto de romperte dos vértebras por los típicos golpecitos en la espalda que se dan en los abrazos, pero que ellos parece que hayan practicado con un bloque de hormigón.

                Luego llegarán los familiares o amigos que provocan el caos allá por donde pisan. Si se acercan a darte un abrazo, tropezarán con su propia sombra y trastabillará hasta llegar a ti, haciéndote un placaje tan perfecto que verás incluso al árbitro aplaudir. O quizá se pise un cordón sin atar, sujetándose al bolso de la abuela, que se escorará cual buque herido hasta caer encima de la niña de tus primos, que apenas empieza a andar.

                El caso es que entras en la iglesia, aún falta más de una hora para el enlace, pero el cura ya está con cara de pocos amigos, pensando que no le dará tiempo a oficiar las 73 bodas, 58 bautizos, 43 funerales y una comunión que tiene que dar ese día (por los que previamente ha cobrado “la voluntad”). Mientras caminas hacia el altar para hablar con él y tranquilizarle, ves a los músicos que tocarán en tu boda, unas cuantas personas bien vestidas, con carpetas en la mano, y alrededor de otra persona que lucha a brazo partido con unos cables que no se quieren desenredar, y con otro cantante que se pasea por la iglesia enchufe en mano, buscando algún sitio donde haya corriente eléctrica.

                Media hora después, llegarán ellas, las amigas de la novia, o familiares lejanas de estas. “La madre que me ha parido”, pensarás. “¿De dónde han salido semejantes diosas?”. “¡Cómo está la morena!” “Pero la otra de piercing…”. Y es que en las bodas, es donde ves a algunas de las mujeres más bellas del mundo, pero también ves a las más artificiales. De esas que, tras pensar que crecerían flores por donde ella pisara, y pasar una noche increíble, al despertar te crees que tienes a lado a un tal Manolo que, toda la raja que tenía era la del culo, que mostraba cuando te repara la fontanería.

                Llega la hora de la boda. La iglesia revienta de gente. ¿Qué hace de invitado el que nos trae la bombona de butano? Mal rollo. “No me puedo creer que mi madre haya invitado al hijo del panadero del barrio donde vivíamos 15 años atrás”. Si la iglesia está así, la comida va a ser una locura.

                Pasan los minutos, pero la novia no aparece. La gente sabe que suele retrasarse un poquito, sin embargo, según corre el curómetro, tu culo va adoptando una tensión perfecta para usarlo en la Tamborrada. Media hora después, ves a alguien fuera del templo, lleva una cámara de fotos que debe ser más cara que tu coche, comienzas a sudar y te cuadras. La gente se levanta, murmura, mira hacia atrás, algunos niños lloran, y ahí está ella.

                Ahora, pensemos que eres la novia. Tu despertador suena a eso de las cinco de la mañana. Cuando te das cuenta del día en el que estás, tu primera opción es atrancar la puerta, pasar por debajo de ella unos papeles con el divorcio ya firmado (aunque no estéis casados), y acurrucarte de nuevo en tu mullida cama, odias a tu novio, pero sabes que tienes demasiadas cosas que hacer, y tu madre ya está corriendo por toda la casa, no respira ni para continuar hablando, lleva unos extraños accesorios en el pelo que le dejarán un peinado especial, la cara con cremas, la bata llena de lamparones, y el teléfono en la mano organizando ya todo lo que puede. Mientras tanto, tu padre está sentado en la cocina, degustando un café y leyendo el periódico.

                Una vez te tomas el café, comienzas a darte cuenta de la enorme presión que viene sobre ti en este día. Tu cuerpo comienza a acelerarse. La ducha resulta rápida y peligrosa, casi te caes varias veces, pero sobrevives a ella. Te maquillas, vistes y peinas a velocidad de vértigo. “¿Mamá, dónde están los zapatos?” “En su sitio.” “Mamá, los compramos hace una semana, los guardaste en un lugar donde sabías que estarían, pero no me lo dijiste ¡No sé cuál es su sitio!” “¡Pues dónde va a ser! ¡En el armario que hay debajo del televisor del salón!” “Ah, claro, es el sitio lógico… ¿Dónde si no?... voy a la nevera a buscar las bragas” “Lencería, niña, lencería, que ha costado 600 euros el conjunto” “Total, para lo que va a durar puesto…” “¿Decías algo hija?” “Nada, nada.”

                Horas después, aún están los zapatos “en su sitio”, pero tú ya tienes todo preparado, tu hermana pequeña no hace más que asaetearte a preguntas que tú no escuchas, pero respondes a base de monosilábicos. Te da por mirar el móvil. 2 mensajes, el primero de tu novio… es un poema… qué mono… el segundo de tu ex, te implora de forma casi patética que no te cases, es como si las tetas se te cayeran al suelo de repente.

                Te quedas en la puerta de tu casa, ya vestida y preparada, tu madre revolotea alrededor con un bote de laca esparciendo su sabia alrededor de tu acartonado pelo. Tu padre mira el reloj como si quisiera aprenderse de memoria todas las palabrejas que hay escritas en él, mientras resopla. Su móvil suena y da un respingo que le eriza el bigote, su hermano, encargado del coche, es decir, tu tío, está en un atasco.

                Cuando por fin llega, te montas en el asiento trasero junto a tu madre, que sigue esparciendo laca, tu tío se pone al volante y tu padre de copiloto, dando instrucciones sobre cómo sortear semáforos y calles atestadas de vehículos. Las da tan rápido que te parece oír un “¡A ras!”.

                Finalmente, tras casi llevarse por delante tres ancianos, un carrito de niño, dos gatos y tres policías que parecen ser tus escoltas, llegas a la iglesia, el fotógrafo te deslumbra con el flash de la cámara, y tú entras en una iglesia donde la mezcla de colonias te marea, no le prestas atención a la música, y tu novio recupera la sangre al ver que has llegado.

                Ves caras de aprobación en las señoras mayores y algunas de tus amigas al ver tu vestido, caras de rata muerta en otras que ni medio muslo le cabría en tu vestido (o que cabrían sesenta como ellas), y es el momento en el que la dama de honor te tira el ramo, que se le olvidó darte, y que coges al vuelo para completar el uniforme.

                Apenas tenéis noción de lo que ocurre durante la ceremonia sólo sabéis que, antes de daros cuenta, tenéis unos anillos en vuestros dedos. Alguien se habrá desmayado por la emoción, y el arroz y los pétalos de rosa rebotan en el pelo de la novia, momento en el que la madre aprovechará para corregir de laca.

                Después vendrán las fotos que, tras horas de poses y sonrisas forzadas, siempre quedan bonitas, si no da por la salvajada de hacer un vídeo friki o de sacar algún otro elemento vivo en las fotos, lo cual me parece una horterada, no considero para nada elegante sacar un niño, un gato, un perro o cualquier otro animal en las fotos de la boda, esas que se hacen en pareja, sentados en la playa o en algún parque conocido.

                Por supuesto, al llegar a la comida, algún niño tendrá ya las rodillas desolladas, un primo, tío o amigo de cualquiera de los dos, que estará ya cocido a base de cervezas, y dos jóvenes que no se conocían, y que habrán desaparecido para bailar un merengue horizontal.

                Ambos tendréis que aguantar continuamente alientos cerveceros cerca de la cara, agradeciendo la invitación a la boda, al cámara grabando el vídeo y metiéndoos el objetivo de la misma por salva sea la parte, acompañándoos hasta cuando vais a descargar el alcohol bebido.

                Huelga decir que siempre saltará el estúpido de turno con el manido “¡Vivan los novios!” que yo siempre he pensado que se referían a otros, ya que esos “novios” son técnicamente marido y mujer, es decir, ya no son novios. O también los pesados y merecedores de un puñetazo que comienzan con el “Que se besen”, como si os hubiesen visto nunca besaros, tenéis los labios entumecidos de tanto besaros, y el borrachín de turno ha tirado una copa de vino justo encima del vestido de ella, que ha costado tres mil euros, y que ya no volverá a usarse (o al menos eso esperan).

                Y entonces, llega el momento en el que yo, personalmente, desearía tener un vaso de matarratas, o en su defecto, un cubo para poder meter mis dedos en la garganta, ya que ese momento es en el que ponen en una pantalla un lamigoso vídeo con fotos de ambos, prácticamente desde zigotos, hasta el momento en el que están viendo ese vídeo, con lo cual se forma un bucle que crea una brecha en el continuo espacio-tiempo.

                De verdad, esos vídeos me ponen enfermo, y me parecen de mal gusto, horteras, fuera de lugar y repulsivos, dignos de provocar un tiroteo con AK-47 durante la proyección del vídeo.

                Una vez terminado ese calvario, comenzará el baile y la barra libre, donde mientras algunos se tiran de las corbatas y se golpean con los bolsos con tal de conseguir la primera copa, otros le pedirán al DJ que ponga el éxito del año más hortera y sin gusto alguno.

                Y vosotros habréis tenido que pasar continuamente por mesas de invitados, haciendo como que os importa si lo habéis pasado bien o no, mientras veis en su cara un dibujo de los 45 € que os ha costado cada cubierto.

                Tendréis que pasar por todas las mesas repartiendo puros, cigarros y otros detallitos que, bien elegidos, se convertirán en motivo de admiración, pues esos detalles pueden llegar a quedar muy elegantes, sobre todo si el puro que acompaña es de cierta calidad.

                Durante el baile, siempre habrá algún borracho que meta la pata, bailaréis hasta la saciedad, siendo conscientes de que es el único momento donde realmente estáis a gusto, ya que el resto del tiempo habréis sido el centro de atención, pero cada gesto y cada detalle habrá sido sometido a debate y, probablemente a escarnio, ya que habréis tenido que sufrir convencionalismos, estereotipos y tradiciones tan sumamente estúpidas, que me quitan las ganas de casarme.

                Ya entrada la noche, y con poca gente lo suficientemente joven y borracha como para seguir bailando hasta la musiquita de Windows cuando el DJ apaga el ordenador, comenzarán algunas de las despedidas, como novio verás cómo tu tío, o alguien afín, se despide de ti mientras le coge el culo descaradamente a tu recién estrenada esposa, la cual aguanta con una sonrisa y una cara de “porque estamos en la boda si no le partía las pelotas con el tacón de aguja”, y como novia, verás como alguna jovenzuela ligera de cascos se abalanza contra tu marido al despedirse, haciendo como que se ha tropezado, le dará un beso en la mejilla, muy cerca de la comisura de los labios, y tendrás que aguantar que su corbata huela a las tetas de esa zorrilla alcohólica.

                En resumen, en vuestra boda, a pesar de ser los protagonistas, lo pasaréis mal, tendréis que fingir más de una vez, a nadie le importaréis una mierda, sólo importará cuánta comida puede ingerir, cuánto alcohol puede metabolizar, y la marca del puro o el tipo de detalle que tendréis con los invitados, que han hecho el esfuerzo de ir. Vosotros terminaréis agotados, estresados, puede que hasta algo enfadados el uno con el otro por cualquier motivo, y con la sensación de que habéis sido quienes peor lo han pasado en vuestro día.

P.D.: Todo esto lo escribo a raíz de una idea que se me pasó por la cabeza, y era la de comentar que las listas de boda me parecen algo completamente fuera de lugar, hortera y de muy mal gusto. Es una forma de obligar al invitado a comprar algo, una forma de “pagar la entrada”, y además, limitarlo con una serie de cosas. Es mejor cuando la lista está abierta, y sabes qué persona te regalará exactamente lo que necesitas. Por cierto, eso de poner la cuenta bancaria para ingresar dinero en lugar de un regalo… por favor, que es una boda no una ONG, eso me parece más de novios-mendigos que de otra cosa. Que es un evento social, no la Cosa Nostra, dejad que os regalen (si quieren) algo, y que sea algo que ellos escojan, quien realmente haya ido a la boda para acompañaros, os hará un regalo que de verdad recordaréis el resto de vuestra vida, los demás, si regalan, serán batidoras y cosas por el estilo.

sábado, 8 de diciembre de 2012

Publicación de EL ENIGMA DEL DESIERTO

http://es.united-pc.eu/libros/narrativa-novela/el-enigma-del-desierto.html?L=6&tx_mdprodukte_pi1[pointer]=0&cHash=dbc9214bcac93be645a1c5fa3c895d7b

Por fin, después de casi dos años, aquí está EL ENIGMA DEL DESIERTO. La primera novela de la Saga Atlántida.

La editorial United-PC (United Publishing Club), ha tenido a bien confiar en esta novela, y ha puesto a vuestra disposición un enlace donde comprarla.

EL ENIGMA DEL DESIERTO está disponible a través de la web por un precio de 20,90 €, aunque también podéis pedirlo directamente en cualquier librería, sólo tenéis que dar el nombre de la novela, su autor, su editorial y, por supuesto, el nº de ISBN, es decir, la "matrícula" del libro, que es 978-84-9039-088-7.

Para primeros de 2013 está previsto que haga, al menos, una presentación en Palos, ahí habrá ejemplares para adquirir, hablaré sobre la novela y firmaré ejemplares.

¡Animáos a comprar la novela! Podéis comprarla para daros un homenaje, o también regalarla aprovechando estas fiestas (Navidades, Reyes...).

La Atlántida como jamás la habías visto, ni leído. Un 100% de comentarios positivos acerca de la novela la avalan. ¡Compruébalo por ti mismo!

Puedes seguirme con las novedades a través de Twitter, en la dirección abajo indicada, o usando el hashtag #ELENIGMADELDESIERTO

@CarlosaCapella

domingo, 4 de noviembre de 2012

SOBRE EL ENIGMA DEL DESIERTO

Ya estamos a 4 de Noviembre.

Según mis cálculos, y los de la editorial, quedan sólo un par de meses para que EL ENIGMA DEL DESIERTO se publique a través de la editorial United P.C.

De momento, sabemos que la novela se hará en una primera tirada mundial de 3.000 ejemplares a unos 20 euros cada uno.

La novela, no sólo estará disponible a través de la página web de United P.C., si no que además podrá ser encargada en la librería del barrio, sólo con dar el número de ISBN.

Cuanta más gente pregunte por la novela en las librerías, más posibilidades habrá de que el resto de los potenciales clientes sepan de ella.

"Unas extrañas excavaciones en mitad del desierto de Libia, un mito con más de 2.500 años de antigüedad, un amor del pasado y un peligro de muerte. Ricardo Caballero deberá luchar contra todo ello en un viaje fascinante, lleno de sorpresas, aventuras, peligros y acertijos con el mito de La Atlántida de fondo."

EL ENIGMA DEL DESIERTO será la puerta de entrada. Tras él, nuevas aventuras del arqueólogo le seguirán, como EL LEGADO DE TARTESSOS, que ya está casi terminada. Toda una serie de historias que le llevará por todo el mundo, conociendo culturas, excavando donde jamás pensó estar, perseguido por extrañas organizaciones, protegido por un misterioso mecenas, acompañado de pintorescas personas.

Muchas personas de diversa índole han leído ya sus páginas y han disfrutado con Ricardo Caballero. A día de hoy, la novela ha recibido un 100% de críticas positivas de todos aquellos que lo han leído.

El mes de publicación está previsto para Enero de 2013, probablemente, será una fecha perfecta para que los Reyes Magos lleven más de uno dentro de sus sacas. No dejéis escapar la oportunidad de leer un libro que os sumergerá en la mitología y en la aventura más fascinante que ha vivido el hombre.

jueves, 25 de octubre de 2012

HOY ES EL CUMPLEAÑOS DE MI COCHE

Hoy, 25 de Octubre de 2012, mi coche cumple 7 años.

Apolo (también conocido como el Reverendo-móvil), lleva ya 7 años conmigo.

Parece mentira que haya pasado tanto tiempo. Mi pequeño coche negro, mi horno personal (en verano llega a ponerse por dentro a unos 60º), con él he vivido miles de aventuras, ha sido mi compañero en innumerables viajes, me ha conocido en mis éxitos y en mis fracasos, y siempre ha estado ahí. Me ha dado muy pocos problemas, sólo lo he metido en el taller para cosas puntuales y sus revisiones. Su motor sigue sonando hoy como aquel 25 de Octubre de 2005, cuando lo saqué del concesionario, negro impoluto, completamente nuevo para mí, cuando lo vi en aquel lugar, con su reluciente matrícula, no pude evitar esbozar una sonrisa, era mi coche, era mi nuevo amigo, mi mejor amigo.

Con apenas 22 kilómetros que tenía, lo saqué de aquel lugar y la emoción me embargó al girar aquel pequeño volante, al pisar esos suaves pedales. Hoy tiene ya más de 146.000 kilómetros, miles de horas de paz dentro de él, aunque también he tenido momentos de tensión, cuando entro enfadado en el coche, parece que él lo nota, y me hace la conducción más fácil.

En él he llevado a ilustres. Y no gente conocida o famosa, si no gente ilustre para mí, gente importante en mi vida. Sus ojos me han iluminado el camino, y sus pies me han llevado donde siempre he querido.

Mi coche, mi amigo, tiene alma, lo sé, lo noto, no es ninguna tontería, es callado, taimado y paciente. Adoro pasear con él por la noche, cuando la oscuridad nos envuelve, cuando la carretera está tranquila. Me encanta ir en días de lluvia, sentimos que rasgamos el tiempo, que nada nos afecta.

Mis habilidades como conductor han crecido a medida que ambos envejecíamos, y por ello le debo todo lo que soy como conductor. Hemos pasado frío juntos, hemos sudado juntos, hemos visto el mundo juntos.

Lo saludo cuando entro en él, y me despido cuando lo dejo aparcado. Sé que cuando vuelva, él me estará esperando, ansioso de vivir otra aventura. Ojalá comiera menos, si así fuera, iríamos juntos más lejos, viajaríamos hasta que se le gastaran las ruedas. Por desgracia, cuando veo que en 200 Kilómetros me consume 30 euros, me llevan los demonios, pero él sabe cuándo debe ahorrar gasolina, sabe cuándo estoy algo más apretado y no puedo darle de comer tan a menudo como en otras ocasiones, y se pone a dieta.

Con él he vivido mil trabajos, mil situaciones, mil sonrisas. Sabe portarse bien cuando pasa la ITV, y cuando llega ese día, y se porta bien, al día siguiente lo llevo al túnel de lavado, y le pago el más caro.

Mi Apolo, mi amigo, mi compañero. Lo cuido tanto como puedo, porque sólo lo conduzco yo. Tienes dedicado un poema en mi poemario, y lo sabes. Yo cuido de ti y tú cuidas de mí, estamos juntos en esto, y sobrevivimos con un par.

Siento no poder comprarte un regalo por tu séptimo cumpleaños, como debería. Conoces y comprendes la situación, por eso no te quejas, ni das ningún tipo de problema.

Hemos establecido esos lazos de unión.

Feliz cumpelaños Apolo. Tienes ya siete años, y estoy seguro de que podré repetir esto durante muchos años más. Feliz cumpleaños amigo, porque te lo mereces.

sábado, 11 de agosto de 2012

CIENCIA VS RELIGIÓN


Desde que las diferentes ciencias se consideran plausibles, la guerra entre ellas y la religión ha sido la tónica dominante en diferentes disertaciones que se han extendido durante siglos.

He aquí mi teoría, algo embarullada pero que espero que se entienda.

Partiendo desde la base científica, las partículas de todo el universo, amontonadas en un espacio probablemente más pequeño que uno de los píxeles que ahora observamos frente a la pantalla, estallaron con una potencia tal que, hoy en día, miles de millones de años después, sigue causando efectos.

Esas partículas colisionaron y se unieron, dando lugar a cúmulos de gases, estrellas, planetas y otros objetos en el espacio.

Ciertas partículas se reúnen en un punto y comienzan a girar a gran velocidad en una enorme bola de fuego que se va enfriando poco a poco, es lo que hoy llamamos Tierra.

Las partículas de Oxígeno se unen a las de Hidrógeno en una proporción de dos a una y dan el agua, que una vez presentada en estado líquido, se asienta sobre la Tierra, formada ésta por un 75% de éste elemento, y un 25% de material sólido.

Uno de los elementos que intervienen en el desarrollo de la vida es la Luna, cuyo origen no debatiré ahora, pero su gravedad afecta al agua que hay en la Tierra, tirando ligeramente de ella a su paso por las zonas de la Tierra que la contienen. Como en aquella época la Luna estaba mucho más cerca de la Tierra, las mareas producidas por el campo gravitacional del satélite eran mucho mayores. Éstas mareas se adentran varios kilómetros en la tierra para después volver a su estado original, eso produce que el agua, de vuelta, arrastre muchísimos elementos que forman esa “sopa primigenia” que termina formando el primer ser unicelular, que luego se transforma en multicelular dando paso a las formas de vida complejas, de ahí a la evolución que todos conocemos dada por la ciencia, la teoría Darwiniana, la evolución de las especies, las más fuertes o las más adaptables al cambio, en este caso la evolución favorece a una raza de homínidos que hoy  somos nosotros.

Sin embargo, partiendo de la base religiosa (de cualquier religión), en un principio había un Dios (O varios), éstos crean el mundo y todo lo que contiene, además del espacio, y lo crea todo prácticamente igual que como lo vemos ahora, no hay teoría de la evolución.

Filosóficamente hablando, en cuanto el homínido es capaz de sostenerse sobre dos patas, es capaz de mirar al cielo y, por tanto, de preguntarse sobre su origen, lo cual le lleva en un principio a la creencia en seres superiores, identificándolos casi con cualquier objeto que tengan a su alrededor: El Sol, la Luna, el agua, las estrellas, las piedras…

Esas deidades primitivas van evolucionando con el paso de los siglos y los milenios hasta formar las religiones.

Si bien es cierto que la base científica es más creíble (tengamos en cuenta que la proporción de pruebas aportadas “ciencia/religión” es muchísimas a cero), cabe preguntarse por el origen de esas partículas, qué había antes.

La “Nada” es una paradoja, ya que la existencia de la “Nada” ya prueba que había algo, que era la “Nada”, pero también es cierto más allá de los cuásar que expanden el universo, lo que hay es vacío.

La concatenación de casualidades que deben darse para que partículas que no vemos, pero que forman absolutamente todo lo que vemos, formen una conjunción tal que dé lugar a seres como nosotros (capaces no sólo de dominar éste mundo, si no quizá de desequilibrar la órbita terrestre lo que llevaría al caos al resto del sistema solar, por no hablar del universo), resulta demasiado arbitraria como para haberse producido. Sin embargo las pruebas están ahí, las uniones se han producido.

También podríamos decir que un dios, o varios, que estaban ahí provocaron el Big Bang y fueron “propiciando” esas casualidades para que nosotros nos encontráramos hoy en día aquí.

Sin embargo, casi todas las religiones (y digo casi porque estoy seguro de que en este planeta existen aún religiones que desconocemos), afirma que el dios o los dioses están ahí desde un principio. Personalmente lo veo una idea difícil de sostener. ¿Qué principio? “En un principio estaba Dios”, ¿Cuál fue entonces su principio? ¿De dónde viene? Una de las primeras cosas que aprendemos como seres racionales es que absolutamente todo tiene un origen y un final, y las deidades no son excluyentes de ello. Los pasajes de los libros sagrados de cada religión apenas dan unas pocas líneas con moralinas que, difícilmente, dan una explicación plausible al paradigma del origen de los dioses.

Podríamos exponer como teoría que el Big Bang no sólo dio lugar a cuerpos celestes, estrellas y demás, si no a formas de vida inteligentes con capacidades casi ilimitadas. Cuidado, el término “Omnipotente” es una paradoja casi infantil, y me parece falta de todo rigor. ¿Podría un ser omnipotente crear algo que escapara de su control? En principio, por supuesto que podría, es omnipotente, pero si escapa de su control, porque así lo ha hecho, no es omnipotente, porque no podría controlarlo, es una paradoja tan simple que el contestar “NO” o “SÍ” serían incorrecciones, lo más correcto sería decir “Omnipotente no puede existir por definición”.

Estas deidades, observarían cómo se crea el universo. Al aparecer vida semi-inteligente en la Tierra, se pasan por aquí, tomando formas aceptables para el raciocinio primitivo, interactúan durante siglos o milenios y dan lugar a la mitología y las leyendas y, más adelante, a los dioses que hoy conocemos.

Las religiones, por tanto, habrían podido tener su base de realidad según esta teoría de “Deidad con origen científico”, sin embargo, el hombre va alienando las leyes primigenias de los dioses, por otras que les favorezcan más, como decir que los dioses estaban al principio de todo, o que eran omnipotentes.

Sin embargo, no hemos obtenido hoy en día pruebas físicas de que existan esos seres que podríamos llamar deidades creadas a partir del Big Bang.

Esta sería la única forma que veo de reconciliar “Ciencia” y “Religión”, aunque me temo que será un combate que no acabará nunca.

martes, 7 de agosto de 2012

Sobre la ruptura del status quo entre tres puntos.

En una relación de tres sujetos, que forman un estatus quo perfecto, como un triángulo unido por tres cuerdas, cuando dos de esos sujetos (A y B) entran en conflicto, se produce un efecto.

Ese efecto, hace que el ambos vean la realidad de distinta forma, adaptándola a su conveniencia, pues bien es sabido que el hombre tiende a modificar los acontecimientos en su mente, según pasa el tiempo, de forma consciente e inconsciente para hacer que el otro sujeto aparezca como el único responsable del conflicto, obviando ciertos detalles negativos y enfatizando los positivos que de su parte han derivado.

En ese momento, por lo general el sujeto C, unido de igual forma a ambos sujetos en conflicto, suele tratar de hacer de mediador, en el caso de que esté unido a ambos en una intensidad igual o lo suficientemente parecida como para no poder decantarse por uno o por otro. Éste sujeto C tratará de revertir las consecuencias del conflicto para que la relación vuelva a unos niveles estándar a los que es casi imposible llegar, tratando de hacer ver a cada sujeto el punto de vista del contrario.

Tanto el sujeto A como el B verán en ese intento una clara disposición del sujeto C en situarse del lado del contrario, provocando un rechazo natural que sólo consigue provocar un nuevo conflicto entre A y C y entre B y C provocando una ruptura de total de los tres puntos, en consecuencia, el sujeto C, que sólo trataba de hacer de mediador, termina entrando en el conflicto rompiéndose por completo el estatus quo.

La imagen de C como mediador sólo implica la visión de que se trata de volver al punto de origen, pero eso es como recoger los pedazos de dos estrellas que han colisionado y unirlos de nuevo, lo cual es físicamente imposible.

La única forma de hacer que C siga unido a A y B sin necesidad de que éstos últimos estén unidos, es no tomar parte en el conflicto.

Éste resultado únicamente depende de C, y sólo se puede llegar a él a base de repetir este patrón una y otra vez hasta que se elige este método, o esperando que el sujeto C tenga la madurez y capacidad de raciocinio suficiente como para no tomar parte desde un principio en el conflicto y así mantener los puntos de unión con A y B sin ver su posición comprometida.

Es una opción complicada ya que hay que tratar que A y B sean conscientes de que C puede mantener la unión con ambas partes sin que ello sea una consecuencia para que una de las dos uniones (A y C o B y C) se vea comprometida.

viernes, 30 de marzo de 2012

SOBRE LOS “VÍDEOS DE MISTERIO” DE YOUTUBE

    ¿Por qué se dedican algunos aponer música horrorosa, machacante y dañina en algunos vídeos de Youtube?

Si ya de por sí, los vídeos de "misterios" tienen nula credibilidad, con esa musiquita, pues mire usted, los veo para reírme. Además, es curioso cómo todos los duendes, hadas, fantasmas, ovnis, chotacabras y demás, sólo aparecen en una zona del planeta.

Por favor, es gracioso ver cómo se cargan las investigaciones serias con chorradas de esas.

En unos 15 minutos, he visto como 5 tipos distintos de sirenas, con pelo, sin él, con escamas, con unas tetas de infarto... hasta he visto la conversación entre una niña y un duende...

Han publicado vídeos de OVNIS con tanta "credibilidad" que me parece que el que me vende el pan es de Raticulí.

Lo próximo será una partida de mus entre un elfo, un hada, un ET y un duende irlandés.

Qué curioso que todos los vídeos son con una calidad paupérrima (excepto los de los OVNIS, fíjese usted, que parece que están ahí y todo) y todos tienen a un tipo de duende distinto.

Voy a ponerme a grabar en mi cuarto por la noche, así quizá descubro porqué el movil suena todos los días a las 6… Ah, no, espera, que eso es la alarma.

Por favor... un poco de sentido común...

Por cierto, hay más tipos de Hadas y duendes que de personas,

Otro que mete en un bote de cristal un hada de plástico ¡Y sale en las noticias como verídico! ¡Por Dios! ¡Que me micciono de la risa!

Anda y que les zurzan. El día que vea un duende de verdad, lo primero que haré será correr, lo segundo ponerme unos pantalones limpios.

Lo último en lo que pensaré será en sacar la cámara de vídeo y hacerle preguntas, como si yo fuera Pedro Ruíz...

Que no, leñe, que no me creo ni el 0.00001% de esos vídeos. Que son todos patochadas. Estupideces de niños aburridos.